La tecnología avanza tan rápido que si no nos actualizamos constantemente nos quedamos atrás. ¿Y cómo mantenemos a nuestra organización actualizada? Teniendo un equipo innovador.

Para tener un equipo innovador no tienes que conformar un grupo de personas desde cero ni hacer clones de Steve Jobs. Olvídate de buscar a ese genio individualista que tenemos en nuestro imaginario y que solo habla para pedir donuts. Los problemas y el desarrollo solo salen adelante con grandes equipos formados por gente que colabore y construya redes. Por eso como líder, puedes -y debes- cultivar la capacidad de innovación de cada miembro de tu organización.

Hay muchas maneras de promover la innovación en tu equipo y estas son algunas maneras de hacerlo:

  • Genera un buen ambiente: Es fundamental contar con un entorno donde las personas se sientan cómodas pensando y presentando ideas. Y no solo eso, también necesitan tiempo para innovar. Si durante la semana no tienen ni un hueco sin tareas no podemos pretender que la creatividad fluya. Habilita algunas horas sin sus tareas diarias para que puedan dedicarlo a la innovación.

    En 2012, Google creó el proyecto de investigación "Project Aristotle", con el objetivo de saber qué es lo que influye para que el desempeño de sus equipos exitosos sean tan bueno. Inspirados por la frase del genio: "el todo es mayor que la suma de sus partes" descubrieron que es la seguridad, la oportunidad de cada miembro del equipo de hablar de sus ideas sin temor. Sobre ello hemos reflexionado anteriormente aquí.
     
  • Promueve la colaboración:  La colaboración ayuda a descubrir nuevas formas de pensar y crear mejores resultados. La generosidad es siempre una ventaja competitiva.
     
  • No controles: El control excesivo dificulta la innovación. La base para que nuestro equipo pueda innovar es empoderar a las personas que lo conforman. Dale autonomía a tu equipo para que  pueda pensar, crear y encontrar soluciones y luego estudia con ellos el resultado. Si es que ya lo decían los chicos de Olé- Olé
  • Apoya la diversidad: Los buenos líderes saben que la innovación proviene de múltiples fuentes. Si todas las personas están cortadas por el mismo patrón, ¿qué ideas nuevas podemos esperar? Los equipos innovadores están formados por personas con diferentes personalidades y competencias, de esta manera se genera un enfoque más amplio y pragmático que ayuda a desarrollar innovaciones que no podrían haber hecho solos o en un entorno demasiado homogéneo. Si quieres saber más sobre el tema, te invitamos a leer este post.
  • Información compartida: Como no podía ser de otra manera, la buena comunicación interpersonal en fundamental, entre equipos y entre toda la organización. Para crear ideas y resolver problemas necesitamos personas comprometidas con la misión de la organización y para ello la información debe correr por todas partes. ¿Cómo fomentamos el flujo de la información? ¡A través de la comunicación! A través de videoconferencias o bien sentándose juntos físicamente siempre que sea posible. Habilita canales de feedback, reúne a las personas de tu equipo y observarás cómo comienzan a compartir conocimientos.
     
  • Evalúa y reconoce: tu equipo necesita medir continuamente el progreso hacia sus metas, sean cuales sean. De esta manera, podrán reaccionar rápidamente ante las áreas de mejora para alienarse con la estrategia creativa. Porque para innovar, conocer el propósito o el problema a resolver es el punto de partida.

    Por otro lado, reconocer las ideas, el esfuerzo, las horas dedicadas a pensar out of the box ayuda a que las personas se motiven más para innovar.  
     
  • ¡Fuera de la oficina!: Planea actividades al aire libre. Por muy bonita que sea tu oficina, llevar a cabo sesiones fuera del entorno habitual dará un aire fresco a tu equipo. Y no olvides la diversión. Busca iniciativas en equipo atractivas para todos los miembros que consoliden y creen redes. Por ejemplo: escape rooms, gincanas o talleres de cocina* (nuestra opción preferida).
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Abrirnos a la innovación es fundamental para crear un entorno de trabajo próspero. Las personas quieren crecer, desarrollarse, aprender y mejorar las cosas, ¡aprovecha esa necesidad permitiendo y fomentando que las personas de tu equipo innoven!